Este domingo me toca a mí (Dream) subir entrada en la sección de Domingos Lectores.
Lo leí en clase y como con todas las cosas mías que leo en voz alta me puse nervioso, al terminar me aplaudieron y la profesora me dijo: ''Es demasiado triste''
He decidido publicarlo aquí para saber vuestra opinión y, como no tiene título le pedí a Sego que me ''photoshopease'' algo que le inspirara el relato y este ha sido el resultado:
Ahora sí, os dejo el relato. Está narrado ''in extrema res'' que es como lo pedía el ejercicio (empezar por el final de la historia):
Y cayó sumido en el vacío al tiempo que su mente desconectaba del mundo para siempre, ya nadie más sufriría nunca por la situación de Nico, aquel chico alto y delgado de ojos pardos que rara vez brillaban de alegría, su pelo negro escondía gran parte de su cara o al menos, esa era la función que él le quería dar.
Nico contaba con una familia un tanto común en los tiempos que corrían, sus padres estaban separados, se habían separado cuando él tenía solo seis años, la mayoría de la gente que le rodeaba pensaba que él ya lo había superado, puesto que habían pasado ya nueve años desde aquello y así hubiera sido de no ser porque su padre era un alcohólico y su madre se tiraba la vida trabajando para darles de comer a él y a su hermana hasta que su hermana murió en un accidente de coche por no llevar el cinturón de seguridad puesto.
En el instituto tenía su grupo de amigos aunque hasta conseguirlo le había supuesto un problema en el pasado puesto que sus compañeros del colegio, simplemente habían escogido otro camino. Desde la muerte de su hermana, Nico había dejado los estudios de lado y caído en depresión varias veces e incluso si no fuera gracias a los pocos amigos que le quedaban él se habría quitado la vida mucho antes. Sus amigos siempre estaban preocupados por él y se interesaban en su estado de ánimo ya que eran coscientes de que podría recaer.
Cada día que pasaba Nico sentía que molestaba a sus amigos con sus penas y solo le consolaba escuchar algo de música.
La semana pasada, en el instituto unos chicos le insultaron y él ya no pudo aguantar más y se lió a puñetazos contra la cara del matón más cercano, al que le partió la nariz y hubiera seguido de no ser por Marina, una amiga suya que intentó separarles y solo se llevó un moratón en el costado causado por el codo de Nico. Éste se disculpó en cuanto la orientadora le dejó marchar, eso sí, con una expulsión de una semana.
A la mañana siguiente redactó una nota para su madre que dejó en el comedor y otra para Marina que más tarde le dejaría en el buzón.
Nico madrugó más que su madre para darle el último beso y despedirse de ella en silencio, salió de la casa con los vaqueros, los tenis y una sudadera roja.
Al pasar por casa de Marina, introdujo la carta en el buzón y continuó su camino hasta el acantilado donde se despediría del mundo.
Aquellas cartas llevaban escrito los sentimientos más puros de Nico, a su madre le agradecía haberle dado la vida y haber estado siempre ahí aunque él se lo pagase con su suicidio, ''te quiero'' le decía. A Marina, las gracias y hacerle saber lo que ella y los demás habían conseguido no dejándolo caer y le explicaba que esto había sido decisión suya y al final de la carta se despedía con estas palabras: ''Estaré observando desde las nubes vuestras vidas, apreciadlas más que yo la mía''.
De verdad que siento que la entrada haya quedado tan sumamente larga, espero que hayáis llegado al final del relato y os pregunto: ¿Qué os ha parecido? Estoy ansioso por saber vuestra opinión.
¡Os leemos! ♥
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